Cómo UltraVix me ayudó a superar mi enfermedad discal degenerativa en los lumbares
05.03.2023 por Elvira CamachoMi nombre es Elvira y tengo 55 años. Tengo una enfermedad discal degenerativa desde hace 8 años. Al principio, le prestaba poca atención, pero después mi condición empezó a empeorar cada vez más. No había píldoras ni cremas que pudieran ayudarme, y los masajes profesionales no me hacían efecto. Mientras tanto, mi dolor de espalda se estaba convirtiendo en algo insoportable.
Fui a una clínica privada y me diagnosticaron una enfermedad degenerativa del disco lumbar. Me hice una radiografía y me pusieron una inyección. Me recetaron terapia deportiva y masajes. Después de eso, me dijeron que podía irme a casa. Por supuesto, hice todo lo que el especialista me dijo que hiciera, pero no conseguí sentirme mejor.
Después de un tiempo, las recomendaciones del nuevo especialista eran tantas que no daba a basto. Me recomendaron tomar comprimidos dos veces al día, diversas cremas y, además, inyecciones de antiinflamatorios no esteroideos. Todos los días tenía que ponerme inyecciones intramusculares y espinales (que se denominan bloqueos espinales) que actuaban sobre la médula espinal directamente.
Pensé que era el fin, que nunca podría vivir una vida normal.
Si alguna vez has experimentado este tipo de dolor insoportable que no desaparece, sin importar si estás sentado, de pie o acostado, me entenderás. Por supuesto, también he probado algunos remedios populares también. Pero no hay bálsamos, compresas ni envolturas corporales que me pudieran ayudar. El efecto máximo que lograba conseguir era reducir el dolor durante los períodos de exacerbación. Pero el problema no se solucionaba. No me podía poner derecha. El dolor se convirtió en mi fiel compañero de todos los días. A veces era más débil, pero otras veces era tan insoportable que lloraba sin consuelo.
No era tan vieja todavía, pero "estaba para que me tiraran a la basura"
Por supuesto, existían razones por las que desarrollé esta enfermedad degenerativa del disco. Durante 28 de mis 55 años, trabajé como Gerente de Recursos Humanos y pasé mucho tiempo sentada en mi mesa. Por desgracia, nunca he participado en actividades deportivas, y no tenía un jardín que pudiera requerir algún tipo de actividad física por mi parte. Por lo tanto, mis problemas de espalda se manifestaron antes incluso de cumplir los 50. Una vez levanté un barril de cerveza en la espalda, el dolor se hizo más fuerte y no desaparecía durante mucho tiempo. Mi marido tenía que darme un masaje todos los días, pero aún así me resultaba muy difícil caminar. Tuve que tomar un montón de analgésicos. Y luego tuve que tomar productos adicionales para proteger la membrana mucosa del estómago. Como resultado, ¡celebré mi 50 cumpleaños tumbada en la cama! Entonces me di cuenta de que tenía que resolver el problema de raíz, en vez de eliminar los síntomas.
Los productos que compré en grandes cantidades en la farmacia, no me hicieron ningún efecto. Por eso mi hijo decidió llevarme a una clínica privada. Me recetaron un curso de dos meses de duración que consistía en unas inyecciones muy caras y acupuntura. El dolor se me calmó un poco, pero aún así me seguía resultando difícil caminar. Mi marido tenía que hacer todas las tareas de casa y tengo que admitir que me daba vergüenza que él tuviera que cocinar, limpiar y cuidar de mí, ¡como si yo tuviera 90 años y no 50! ¡Pero no era tan vieja! Ese período de nuestras vidas fue una auténtica tortura.
UltraVix contra la osteocondrosis
La situación era desesperante, ¡ya no sabíamos qué hacer! En el fondo comprendí que todas aquellas inyecciones y ungüentos eran inútiles. Después de todo, no ayudan a que las vértebras cervicales se recuperen, sino que simplemente enmascaran el dolor. Mientras continúan colapsando. Y no quiero ni imaginarme cómo podría haber terminado, si mi marido no le hubiera hablado acerca de mi condición a un buen amigo suyo, cuya esposa es especialista en el área de la neurología. Fue ella quien me recomendó UltraVix. Al principio pensé que era algo nuevo, pero resulta que este producto es conocido desde hace mucho tiempo. Sin embargo, han mejorado su composición recientemente, añadiendo algunos ingredientes naturales. Es por eso que UltraVix no tiene contraindicaciones.
Solo se debe pedir a través de la web oficial de su fabricante para asegurarte de que no vas a recibir una falsificación. Obviamente, pensé que valía la pena intentarlo, porque el resto de productos no me aportaban ninguna mejoría. Las cosas no podían ir peor, eso era seguro.
Probé UltraVix tan pronto como me llegó el pedido y literalmente me sentí mejor en un par de días. En primer lugar, después de la primera semana, la rigidez que me impedía mover brazos y piernas desapareció. En segundo lugar, me bajó la hinchazón (que se había formado porque tenía pinzadas las terminaciones nerviosas y mi movilidad era muy limitada). Sentí un alivio al instante. Una semana más tarde, podía moverme con toda la libertad que lo hacía antes de que me detectaran la enfermedad discal degenerativa.
Para asegurarse de que la enfermedad estaba desapareciendo, decidimos volverme a hacer una radiografía. En ese momento, llevaba usando UltraVix durante casi 2 semanas. ¿Y qué resultado dio la radiografía? UltraVix no sólo ayudó a eliminar completamente el dolor, sino también ayudó a detener la inflamación de las terminaciones nerviosas. Y lo más importante, este increíble producto promueve la regeneración del cartílago. Después de todo, a diferencia de muchos remedios para la osteocondrosis (por ejemplo, geles), afecta el problema no desde el exterior, sino desde el interior. Las sustancias beneficiosas incluidas en su composición, al entrar en el organismo, estimulan la recuperación.¡Incluso los especialistas se quedaron muy sorprendidos con los resultados!
Me siento muy bien ahora, porque ya no solo puedo hacer las tareas de la casa, sino que además puedo montar en bicicleta, jugar con mi nieto pequeño y hacer deporte sin temor a que el dolor de espalda pueda limitar mi movilidad de nuevo. Y todo gracias a UltraVix , que me ha permitido deshacerme de los síntomas de la enfermedad por completo. Y no solo a eliminar el dolor, como hacen la mayoría de fármacos de uso externo.
Si tienes los mismos problemas que tuve yo, no esperes a que los masajes, las pomadas o los remedios caseros te ayuden. Lo que necesitas es UltraVix para combatir la enfermedad, no para eliminar los síntomas.
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